LA DECANA

Esta señora de la foto se Llama Isobel Vorley. Es una habitual de las convenciones de tatuajes, donde, a cambio de su tarifa habitual, y acompañada de su esposo, se deja fotografiar mostrando su mejor sonrisa. A mí me parece una mezcla de ternura y grotesquez, si se me permite el término. Es gracioso ver a ese par de jubilosos jubilados disfrutar del colorido hambiente de las convenciones. La doña enseña el coño perlado de piercing, se saca las tetas y hasta se quita el pelucón para mostrar la retahila de flores, dragones, volutas, mariposas y un largo etcétera de motivos. Es, supuestamente, la mujer madura más tatuada del Mundo. Para que luego digan que la tinta en la piel da cancer,... El cancer lo dan los prejuicios, las malas intenciones, la mentira y la miseria moral. Mis directrices a la hora de pedirle que posara fueron claras: "Hands up, sadness, look at the sky, feel yourself like a penitent saint".

Hoy no estoy especialmente predispuesto a la sonrisa, ni a la alegría. De moment, prohibido decir "patata".